Epístola de Primera de Pedro XIII
Fred R. Coulter—8 de mayo, 1993
Vayamos a 1 Pedro 4 para repasar un poco desde el verso 1. El día de hoy avanzaremos tanto como nos sea posible, y ojalá que podamos terminar.
1 Pedro 4:1 dice: “Consecuentemente, dado que Cristo ha sufrido por nosotros en la carne, ármense a sí mismos también con la misma mente porque aquel que ha sufrido en la carne ha terminado de vivir en pecado. Para este fin: (A) que no viva más su tiempo restante en la carne para las lujurias de los hombres, sino (B) para la voluntad de Dios. Porque el tiempo pasado de nuestras vidas es suficiente para haber hecho la voluntad de los gentiles, cuando nosotros mismos caminábamos en libertinaje y lujuria, y éramos corrompidos con vino, parrandas, bebidas e idolatría desenfrenada. Viendo esta diferencia en su comportamiento, están asombrados…” (Versos 1-4).
Es por esto que sus antiguos amigos y conocidos “…están asombrados de que ustedes no corran con ellos en las mismas corrupciones desbordantes, y los insultan. Pero ellos darán cuenta a Aquel Quien está listo para juzgar a los vivos y a los muertos. Y para este propósito el evangelio fue predicado a aquellos quienes han muerto… [Refiriéndose a aquellos que ya estaban en la iglesia y murieron]… de manera que, aunque en la carne ellos puedan en efecto haber sido juzgados de acuerdo a los estándares de hombres, por otro lado, ellos puedan vivir de acuerdo la voluntad de Dios en el Espíritu.” (Versos 4-6).
Ahora comencemos en el verso 2, que es donde me quedé la última vez. ¿Cuántos de ustedes vieron en el periódico, que encontraron cannabis en una tumba que excavaron en Israel? ¿Saben lo que es Cannabis? ¡Marihuana! Encontraron que fue utilizado durante el parto fallido de una chica de alrededor de catorce años, porque era demasiado pequeña para tener al bebé. Ellos encontraron los restos de ambas—al igual que rastros de cannabis.
Cuando vemos cosas como: el libertinaje, la juerga y otras situaciones que hemos mencionado anteriormente, ¿Por qué pensamos que las drogas son algo nuevo de esta era? Recuerden que el libro de Eclesiastés dice que ‘no hay nada nuevo bajo el sol,’ y probablemente ellos tuvieron problemas como los nuestros.
Vayamos a 1 Pedro 4:2 y analicemos el verso desde dos perspectivas diferentes: (A): Hay algo que no se debe de hacer (B): Hay algo que se debe de hacer. Existe un contraste entre ambas cuestiones, y Pedro nos lo muestra a lo largo del capítulo. “Para este fin: que no viva más su tiempo restante en la carne (A) para las lujurias de los hombres, (B) sino para la voluntad de Dios.”
Si vamos a I Pedro en el capítulo uno, verán que hay algunos versos similares a estos. Estoy convencido (por la manera en que Pedro escribió la primera epístola) de que el libro es una compilación de tres cartas distintas que él había escrito previamente.
1 Pedro 1:14 dice: “Como hijos obedientes, no se conformen a las antiguas lujurias, como hicieron en su ignorancia. Sino así como Quien los ha llamado es Santo, ustedes mismos también sean santos en toda su conducta. Porque está escrito, ‘Sean santos porque Yo soy Santo.’ Y si ustedes invocan al Padre, Quien juzga de acuerdo a la obra de cada hombre sin acepción de personas, pasen el tiempo del camino de su vida en el temor de Dios” (Versos 14-17). Así que ahí tenemos casi la misma recomendación que aparece en el capítulo cuatro. Es muy interesante cómo está escrito.
Vayamos ahora al capítulo dos donde veremos algo muy similar. 1 Pedro 2:11: “Amados, yo los exhorto, como a extranjeros y peregrinos, para restringirse a sí mismos de los deseos carnales que batallan contra el alma… [Y es increíble porque: ¿Cuál es uno de los problemas más grandes ahora en el tiempo del fin? ¡Todos los deseos de la carne! Así que esto no sólo era aplicable en aquella época, sino que también es una profecía para nosotros ahora]…Teniendo su forma de vida honesta entre los gentiles, para que a pesar de que hablan contra ustedes como malhechores, a través de haber sido testigo de sus buenas obras, ellos puedan glorificar a Dios en el día de la visitación” (versos 11-12).
En 1 Pedro 3:16 vemos algo muy similar a lo anterior: “Teniendo una buena conciencia, que en lo que pueden hablar en contra de ustedes como malhechores, aquellos que están reprochando su buena forma de vida en Cristo, puedan ser avergonzados. Porque es mejor, si esa es la voluntad de Dios, que ustedes sufran, al hacer el bien que sufrir por hacer el mal” (Versos 16-17). A pesar de que muchas personas están empezando a ver y a entender esto, la religión protestante nos ha lavado el cerebro a todos de alguna manera. Ellos usan un tipo de psicología que dice: ‘todo es bueno,’ ‘todo está bien,’ y que no debemos pasar ningún tipo de prueba porque Dios está de nuestro lado.
Así que ahí tenemos el contraste, además de que esto también encaja de otra manera. Volvamos a 1 Pedro 4:2 donde dice — que nosotros debemos vivir “…para la voluntad de Dios” Y ¿Cuál es una de las primeras cosas por las que debemos orar? La oración modelo (Mateo 6:9) dice: ‘Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea Tu nombre…Tu voluntad sea hecha sobre la tierra como lo es en el cielo.’ Veamos un acontecimiento en el primer capítulo de Lucas, y preguntémonos: ¿Responde Dios las oraciones de acuerdo a Su voluntad y en Su tiempo? Pues sí; y tenemos toda la vida de Abraham como un ejemplo de ello. Veamos el relato de Zacarías, quien fue el padre de Juan el bautista.
Lucas 1:11: “Entonces un ángel del Señor le apareció, de pie al lado derecho del altar de incienso. Y cuando vio al ángel, Zacarías fue turbado, y temor cayó sobre él. Pero el ángel le dijo, ‘No temas, Zacarías, porque tu suplica ha sido oída; y tu esposa Elizabeth te dará un hijo, y tu llamarás su nombre Juan. Y él será gozo y júbilo para ti; y muchos se alegrarán con su nacimiento. Porque él será grande delante del Señor. Y nunca beberá vino o bebida fuerte en ninguna forma, sino que será lleno con el Espíritu incluso desde el vientre de su madre. Y a muchos de los hijos de Israel volverá al Señor su Dios. E irá delante de Él en el espíritu y poder de Elías, para volver los corazones de los padres a los hijos, y al desobediente a la sabiduría del justo, para preparar a la gente para el Señor.’ Entonces Zacarías le dijo al ángel, ‘¿Por qué medio sabré esto? Porque soy un hombre viejo, y mi esposa es avanzada en años’” (versos 11-18).
Si usted lee esta declaración, da la impresión de que eso era algo por lo que ya habían dejado de orar, ¿cierto? Sólo piénsenlo; aquellos de ustedes que ya son ancianos ¿aún pedirían tener hijos a esta edad? También es interesante que al hacer la pregunta, ¡Zacarías mostró incredulidad! Por eso se le dijo que se iba a quedar mudo, y que no iba a poder hablar hasta que el niño naciera. Pensé en esto en relación a la escritura en Hebreos, que dice que si los ángeles encontraran pronta retribución, ¿Qué creen que va a suceder si tergiversamos a la Palabra de Dios? –Aquí sólo estoy parafraseando lo que dice en el libro de Hebreos.
Al mismo tiempo, esto también me hizo pensar en la esposa de Lot. ¿Por qué se convirtió ella en un pilar de sal? ¡Porque miró hacia atrás! Siempre hemos dicho que ella miró hacia atrás porque anhelaba las cosas buenas de Sodoma—lo cual es una afirmación verdadera. Sin embargo, ¡ella se convirtió en un pilar de sal porque desobedeció la orden del ángel! ¡Fue por eso! Entonces, si el ángel de Dios viene y le dice que haga algo, usted debe responder ‘¡Sí, señor! Muéstrame el camino.’
Existen dos maneras de hacer la voluntad de Dios: La primera es la manera del mundo—la cual Pedro menciona para hacer un contraste. La manera del mundo es llamada el camino amplio; y ¿cómo se llama aquel lugar en Nueva York donde tienen todos estos eventos famosos? ¡Lo llaman Broadway! ¿No es así? (Que en Español precisamente significa: camino amplio).
Mateo 7:13: “Entren a través de la puerta angosta; porque ancha es la puerta y amplio es el camino que lleva a la destrucción, y muchos son aquellos que entran a través de ella… [Ese es el camino del mundo; el camino amplio]…Porque angosta es la puerta, y difícil es el camino que lleva a vida, y pocos son aquellos que la encuentran” (Versos 13-14). Es interesante cómo las epístolas dan seguimiento a las enseñanzas básicas que se encuentran en los Evangelios.
Veamos algo interesante que Jesús dijo, y que tiene que ver con la voluntad de Dios. Esto nos muestra que lo más importante en la vida es: la voluntad de Dios, porque Él es el Creador. Yo me imagino que había algunas personas que se ofendieron por lo que Jesús dijo en Marcos 3:31:
“Entonces Sus hermanos… [Sus hermanos físicos, que eran Santiago, Simón y Judas, —como vemos en Marcos 6:3]… y Su madre vinieron y estaban de pie afuera; y ellos enviaron a Él, llamándolo.” Diciendo, ‘mira, estamos acá afuera, ¿podrías salir a vernos?’ Esto refuta toda teoría de que la virgen María no tuvo más hijos.
Verso 32: “Y la multitud se sentó alrededor de Él; y le dijeron, “He aquí, Tu madre y Tus hermanos están afuera; y están buscándote.’ Pero Él les respondió, diciendo, “¿Quién es mi madre y quienes son Mis hermanos?’” (Versos 32-33). Nosotros sabemos que:
· Jesús no quebrantó ninguno de los mandamientos de Dios
· Él tampoco deshonró a Su madre.
Sin embargo, esta es una declaración interesante: ‘¿Quién es Mi madre? o ¿Mis hermanos?’ La mayoría de nosotros diríamos: ‘¡Oh sí! discúlpenme, mi madre está aquí, volveré en unos minutos’ ¿No es cierto?
Verso 34: “Y miró alrededor a aquellos quienes estaban sentados en un círculo alrededor de Él, y dijo, ‘He aquí Mi madre y Mis hermanos… [Así de simple. Esa es una declaración sorprendente]…Porque cualquiera que haga la voluntad de Dios, ése es Mi hermano, y Mi hermana, y madre’” (versos 34-35). Eso fue algo muy poderoso. Esto refleja la dedicación que Cristo tenía hacia el Padre, y hacia la obra que Dios le dio para hacer.
Ahora vayamos a Juan capítulo cinco—que es un capítulo que conocemos bien—para ver otro ejemplo de cómo vivió Su vida Jesucristo. Él vivió Su vida de manera perfecta, y esta es una escritura muy básica que es recomendable memorizar.
Juan 5:30, Jesús dijo: “Yo no tengo poder para hacer nada de Mi mismo… [En otras palabras, Él dijo ‘De Mi mismo, de Mi propio ser, de Mi propia naturaleza humana, yo no puedo hacer nada.’]…sino como oigo, juzgo…” Y ahí pueden poner en sus notas Lucas 11:37 para que lo estudien. Esa misma escritura en la Versión Reina Valera dice ‘abogados’—aunque en realidad se traduce como doctores de la ley. Si quieren hacer un estudio interesante, estudien lo que Jesús decía cada vez que uno de los Fariseos lo invitaba a cenar. En una ocasión Él fue tan duro con ellos, que los ‘doctores de la ley’ le dijeron ‘Estás insultándonos.’ Sin embargo, Él continuó criticándolos incluso con mayor severidad.
“…No tengo poder para hacer nada de Mí mismo; sino como oigo, juzgo… [Estas conversaciones que Él tenía con los fariseos, eran acerca del juicio de Dios contra ellos]… y Mi juicio es solo porque no busco Mi propia voluntad… [Por lo tanto, si vamos a seguir los pasos de Cristo, tenemos que hacer la voluntad de Dios— ¡No la voluntad del hombre!]… sino la voluntad del Padre, Quien Me envió” (verso 30). Así es como Cristo puso el ejemplo para nosotros.
Vayamos a 1 Juan capitulo cinco, y veamos lo importante que esto es en relación a nuestras oraciones; veamos lo importante que esto es en nuestra relación con Dios. Nosotros sabemos que en Juan capitulo ocho, Jesús dijo que Él ‘siempre hacia las cosas que le agradan al Padre.’ No solamente hacía Su voluntad, sino que hacia las cosas que le agradaban a Él—como un ejemplo de lo que debemos hacer. Esto es algo que nos da confianza, y que nos ayuda en todo si nos empeñamos en hacerlo. No se trata sólo de mentalizarnos —porque aunque es cierto que tenemos que poner nuestra mente en hacer la voluntad de Dios—el Espíritu de Dios es el que tiene que darnos el deseo de hacerlo en realidad.
1 Juan 5:14: “Y esta es la confianza que tenemos hacia Él: que si pedimos cualquier cosa de acuerdo a Su voluntad, Él nos oye.” Tal vez esta sea la respuesta de por qué algunas oraciones no son contestadas: No es la voluntad de Dios, o simplemente no es su voluntad en ese momento. Tal vez algunas peticiones sean como la de Zacarías y Elizabeth, hasta que Dios finalmente dijo, ‘Muy bien, voy a hacerlo.’ Esa oración tardó tanto tiempo en ser respondida, que Zacarías dijo: ‘¿Cómo va a ser eso posible ahora?’ Bueno, ¡sabemos que Él nos escucha!
Dios responde las oraciones en Su momento, a Su manera, y de acuerdo a Su voluntad. El hecho de que Dios no nos responda de inmediato, no significa que no nos haya escuchado o que no vaya a respondernos. ¿Recuerdan a Daniel? Daniel estuvo ayunando y orando— ¡De su corazón! ¡Daniel derramó su corazón! y veintiún días después el Ángel Gabriel fue y le dijo: ‘Tu oración fue escuchada desde el principio; y aunque he estado con Miguel luchando contra el príncipe de Persia quien me ha retrasado, tu oración ha sido escuchada.’ Así que después de ayunar y de orar sin respuesta durante 21 días, la revelación que Daniel obtuvo (una muy importante) fue acerca de cuándo iba a venir el Mesías (Daniel 9 y 10).
1 Juan 5:15: “Y si sabemos… [Lo cual es una afirmación positiva; además de condicional]…que Él nos oye… [Vean cuántos Salmos comienzan diciendo: ‘Ayúdame, Dios’; ‘Escúchame, Dios.’ Y ¿Cómo sabemos que Dios nos escucha? Si hacemos las cosas de acuerdo a Su voluntad; si pedimos de acuerdo a Su voluntad] (y si sabemos que Él nos escucha):…cualquier cosa que pidamos, sabemos que tendremos las peticiones que le hemos hecho.” ¡Todo está sujeto a Su voluntad!
Recuerdo que una ocasión tuvimos a una señora que vivía en Salt Lake City— quien estaba ya en su lecho de muerte por cáncer de mama. Recuerdo que la oración que hice por ella fue ‘Dios, si es Tu voluntad sanarla, sánala; y si no, permite que muera rápidamente.’ Ella estaba en un dolor y sufrimiento terribles, y Dios intervino y la sanó. ¡Fue tremendo!
La oración más efectiva que nosotros podemos hacer, es cuando nos sentimos impotentes y sabemos que no podemos hacer nada. Ahí es cuando vamos ante Dios y le decimos ‘Señor, yo simplemente no sé, pero que sea de acuerdo a Tu voluntad.’ Ahí tenemos el relato del fariseo y del publicano: El fariseo estaba tan envuelto en su religión, que incluso oraba consigo mismo en lugar de orar a Dios. Él estaba comparándose con otros, en lugar de compararse a sí mismo con la Palabra de Dios. En cambio, el publicano fue y dijo: ‘Oh Dios, soy tan miserable que ni siquiera voy a levantar mis ojos al cielo. Sé misericordioso conmigo, un pecador.’ ¿Cuál de ellos dos dijo Jesús que sería justificado? ¡Ustedes conocen la historia! Y ahí está la respuesta: Tenemos que vivir de acuerdo a la voluntad de Dios.
Ahora, volvamos a 1 Pedro 4:3: “Porque el tiempo pasado de nuestras vidas es suficiente para haber hecho la voluntad de los gentiles, cuando nosotros mismos caminábamos en libertinaje…” Esto es, en todo tipo de inmoralidades (incluyendo la inmoralidad sexual). Es interesante que Dios ahora esté llamado a personas que han pasado por muchos problemas y dificultades… y lo último que ellos necesitan es entrar a una iglesia de fariseos —que por cierto, voy a hacer un sermón de ‘Cómo Sería una Iglesia de Fariseos’— basado en un libro escrito por Joachim Jeremias (Jerusalén en el Tiempo de Jesús). El libro en sí es muy interesante—y pienso que cuando ustedes escuchen ese sermón, se darán cuenta de que alguna vez estuvieron en una ‘Iglesia de fariseos.’ Estas personas necesitan ayuda y misericordia, aunque tienen que arrepentirse. Y si ellos verdaderamente se arrepienten, entonces empezarán a tener entendimiento. Y estas cosas vendrán sobre ellos, porque:
“…el tiempo pasado de nuestras vidas es suficiente para haber hecho la voluntad de los gentiles, cuando nosotros mismos caminábamos en libertinaje y lujuria, y éramos corrompidos con vino, parrandas, bebidas e idolatría desenfrenada” (verso 3). ¿Se imaginan? ¿Cuál fue el evento tan sonado de la semana pasada?—el episodio final de Cheers ‘la taberna.’ Y ¿Qué pasaría si todo ese grupo de personas se arrepintiera? Sería una historia completamente diferente, ¿verdad? ¿Se imaginan el cambio de comportamiento que tendrían con sus amigos, si ellos se convirtieran?
Verso 4: “Viendo esta diferencia en su comportamiento, están asombrados que ustedes no corren con ellos en las mismas corrupciones desbordantes, y los insultan… [Hablando en contra de ustedes]…Pero ellos darán cuenta a Aquel que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos…” (Versos 4-5). Así que, mientras seguimos avanzando en este capítulo, veremos que Dios está juzgándonos desde ahora.
Verso 6: “Y para este propósito fue predicado el evangelio a los que han muerto…” Esto debe referirse a aquellos que han muerto después de que Dios los llamó. Usted no va a predicarle el Evangelio a los muertos, porque ¿Qué tan efectivo podría ser eso? ¿Ir a un cementerio para predicar el Evangelio?
Cuando nosotros estuvimos en Florida, nos dimos cuenta de que hay muchos árboles y pasto en todos lados. Y casi todas las iglesias que veíamos—porque hay muchas iglesias ahí—tenían un cementerio al lado. ‘Eso debe ser deprimente’—pensé— Ir a esa iglesia toda su vida y cada año estar más cerca de ese cementerio. Probablemente eso también le daba mucho material al ministro, para hablar sobre el ‘fuego y azufre infernales.’ ‘Si no se esfuerzan, ¡van a terminar con el resto de las personas allá afuera!’ Pero, volviendo al punto del que estábamos hablando, ¿Cómo le va a predicar el Evangelio a los muertos? ¿Va a salir a gritarles a las lápidas? ¡No!
Estos tienen que ser aquellos que estaban vivos pero murieron en Cristo. No podría estar refiriéndose a otra cosa. “…de manera que, aunque en la carne ellos pudieran, de hecho haber sido juzgados de acuerdo con los estándares de los hombres, por otro lado, que ellos puedan vivir según la voluntad de Dios en el Espíritu” (verso 6). Esto es, en sus vidas (mientras estuvieron vivos), y obviamente en la resurrección.
Más adelante en nuestro estudio, repasaremos todas las Escrituras que hicieron parecer que Cristo volvería durante el tiempo de vida de los apóstoles. Podría mencionar que también en toda el área de Judea—y hora están empezando a ver esto mientras descubren más y más cosas de los Rollos del Mar Muerto—hay muchos escritos que hablan acerca del fin del mundo, del fin de la era, y de la venida del Mesías. Así que esta es una explicación de lo que Pablo le dijo a Festo en libro de Hechos, de que: ‘Esto (es decir, todo lo relacionado con Jesucristo) no fue hecho en una esquina.’
También podemos conectar esto con lo que Santiago le dijo a Pablo: ‘Ahora, ¡He aquí los miles que creen!’ No creo que entendamos el encubrimiento que ha habido a lo largo de la historia para borrar el nombre de Jesucristo. No creo que entendamos el milagro que es tener el Nuevo Testamento, y los tiempos tan terribles y difíciles que vivieron muchas personas en la verdadera Iglesia de Dios. Hubo muchos grupos que profesaron a Cristo en tiempos difíciles, pero que no eran cristianos sino judíos. Creo que vamos a tener muchas sorpresas cuando entendamos lo que realmente sucedió en aquella época.
Verso 7: “Ahora el fin de todas las cosas se ha acercado… [Y ¿cuántas veces hemos pasado por eso? Ya hemos estado muchas veces en el ‘regazo de la pistola’, y hasta le hemos dado varias vueltas a esa pista ¿no es así?]… Por lo tanto, sean serios de mente y estén vigilantes en la oración; pero sobre todo, tengan amor ferviente entre ustedes mismos porque el amor cubrirá una multitud de pecados.” (Versos 7-8).
Desafortunadamente, las personas han malinterpretado este versículo. Ellos piensan que si uno sólo muestra un amor superficial, entonces puede pecar sin consecuencia alguna. ¡Pero No! Lo que este verso dice en realidad, es que debemos tener una actitud amorosa y comprensiva, para poder tratar con personas cuyas vidas han sido azotadas. Ese amor que usted tiene hacia ellos— para que ellos puedan tenerlo hacia Dios—cubre una multitud de pecados. Ahora, también hemos visto que esto no es licencia para pecar; esto no significa que usted pueda encubrir pecados grandes y feos para que las personas continúen en la Iglesia. ¡De ninguna manera! Lo que esto muestra, es que esta actitud puede cubrir una multitud de pecados (de los cuales uno ya se ha arrepentido). Así que esto nuevamente se conecta con la Epístola de 1 de Pedro.
Déjenme decirles hermanos, que últimamente he conocido a muchas personas que están hambrientas de la Palabra de Dios y del amor de Dios— ¡Lo cual es algo asombroso!
Romanos 13:8: “No estén en deuda con nadie por nada, a menos que sea a amarse unos a otros. Porque aquel quien ama a otro ha cumplido la ley.” Vamos a pasar algo de tiempo en este tema mientras avanzamos. Usted puede tener sólo una relación de ley. ¿Recuerdan esa canción de la película El Violinista en el Tejado? El esposo le pregunta a su mujer: ‘¿Me amas?’ Entonces su esposa le responde y le dice: ‘Bueno, he lavado tu ropa; he horneado tu pan; he corregido a tus hijos…’ y él le dice: ‘Sí, pero ¿me amas?’ Nosotros podemos tener sólo una relación de ley, aunque el amor no procede de la ley. La ley procede del amor y la ley es una expresión del amor. Cuando usted realmente ama a alguien, entonces está cumpliendo la ley.
Después Pablo escribe un ejemplo esto en el verso 9: “Porque dice: ‘No cometerás adulterio. No cometerás asesinato. No robarás. No dirás falso testimonio. No codiciarás.’ Y si hay algún otro mandamiento, se resume en estas palabras, incluso por este estándar: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo.’ El amor no hace ningún mal a su prójimo; Por lo tanto, el amor es la expresión completa de la ley de Dios” (versos 9-10).
Así que esto ¡fluye del amor! y no sólo de la ley. Por ejemplo: Si una persona toma cada uno de los mandamientos como: no cometerás adulterio; y dice en su corazón, ‘sí, yo sé que Dios dice que no debo cometer adulterio; y aunque es una ley difícil, la voy a guardar.’ Sería muy diferente si esa persona amara a Dios de tal manera, que el pensamiento de cometer adulterio ni siquiera le pasara por la mente. Es un enfoque completamente distinto ¿verdad?
¿Cuántas veces hemos escuchado que el sufrimiento en esta vida es para que aprendamos a no pecar? ¿Han escuchado eso? ¡Yo lo he dicho! Ustedes lo han escuchado y yo lo he predicado. Sin embargo, ¿Es ese todo el propósito: que aprendamos a no pecar? ¿O es más importante que aprendamos a amar a Dios? Lo importante es: Que usted está aprendiendo a amar a Dios y construyendo carácter en el proceso. No es que usted aprenda a no pecar; porque incluso los pecadores saben que no deben pecar, ¡pero lo hacen! Así que tenemos mucho que aprender. Nosotros podemos tomar cada uno de estos mandamientos, y analizar qué es lo que debemos hacer para tener la actitud de amor necesaria para cumplirlos.
Vayamos a Colosenses capitulo tres. Yo creo que todos hemos escuchado a alguien golpear un púlpito, para enfatizar la importancia de guardar los mandamientos de Dios—lo cual es algo importante que debemos hacer—pero si no nos esforzamos por hacer lo que voy a mencionar a continuación, estaremos descuidando un aspecto muy importante.
Colosenses 3:12: “Vístanse entonces, como los elegidos de Dios, santos y amados, de profundo afecto interior, amabilidad, humildad, mansedumbre y paciencia; soportándose uno al otro, y perdonándose uno al otro si cualquiera tiene una queja contra otro; incluso como Cristo los perdonó, así también ustedes deberían perdonar. Y sobre todas estas cosas vístanse de amor… [En otras palabras, tenemos que crecer en amor. Tenemos que vestirnos de amor, y tratar de controlarnos cada vez que nos enojamos, ¿No es así? ¡Sí, efectivamente! Así que esto es un proyecto de vida]…el cual es el vínculo de la perfección” (versos 12-14).
Ahora, esto es algo que no sólo debe existir entre nosotros ¡sino con Dios! Y ¿Cuánto más cercano está usted de Dios por causa de ello? Nuestra relación con Dios debe ser por más que sólo guardar los mandamientos. Recuerden al Fariseo que dijo: ‘Señor, te doy gracias porque no soy como otros hombres: adúlteros, extorsionadores, o como este publicano que está aquí.’ ¡Su relación con Dios era una relación de ley! (la cual es necesaria), pero la ley sin amor no va a ser suficiente. Es como la canción del Violinista en el Tejado ‘¿Me amas?’ – ‘Pues he estado casada durante 25 años, y hecho todas estas cosas.’ – ‘¡Sí, ya lo sé! pero ¿Me amas?’ Eso es lo que Dios quiere saber de nosotros, y es por eso que tenemos que pasar por ciertas cosas hermanos. No hay otro motivo; tenemos que ver lo que necesitamos hacer.
Vayamos a Filipenses capitulo dos. Es interesante que Pablo fuera capaz de escribir tanto acerca del amor, y también es interesante que él haya sufrido tanto. Yo pienso que cuando uno sufre, es cuando más entiende acerca del amor.
(pase a la siguiente pista)
Filipenses 2:1: “Entonces, si hay cualquier estímulo en Cristo… [Después de pasar por todo el sufrimiento, la predicación, y después de estar en prisión (entre otras cosas)]…si cualquier consuelo de amor, si cualquier compañerismo del Espíritu, si cualquier profundo afecto interno y compasión, cumplan mi gozo, para que sean de la misma mente, teniendo el mismo amor, siendo unidos en alma, preocupándose de la única cosa. Nada sea hecho a través de contienda o vanagloria… [La cual viene del orgullo, por supuesto]…sino en humildad, cada uno estimando a los otros sobre sí mismo. Cada uno ocúpese no solo de sus propias cosas, sino que cada uno también considere las cosas de otros” (versos 1-4). Ahí lo tenemos. Esto se conecta con lo que Pedro estaba diciendo.
Volvamos a 1 Pedro 4: 8: “Pero, sobre todo, tengan ferviente amor entre sí porque el amor cubrirá una multitud de pecados… [Y no sólo los cubre, sino que también los evita ¿No es así? ¡Así es!]… Sean hospitalarios unos con otros sin quejarse” (versos 8-9). Lo cual también incluye que ‘aquellos que reciben hospitalidad, no se aprovechen de aquellos que la están dando.’ Funciona de ambas formas porque –como en todo lo demás– siempre están las dos caras de la moneda.
Verso 10: “Que cada uno, de acuerdo a como ha recibido un regalo de Dios…” Y todos han recibido algo como regalo de Dios, que es ¡la gracia! Siempre hay algo que nosotros podemos darle a los demás, ya sea tiempo, ayuda, o entendimiento. Es como cuando usted hace una pregunta que le responden durante un estudio Bíblico (Por poner un ejemplo) — porque esa es una manera de contribuir.
Vayamos a Romanos 12, porque ahí hay un tema que se relaciona con lo que acabamos de ver. Esta era una enseñanza predominante en la Iglesia del Nuevo Testamento. En el pasado, nosotros llegamos a creer que los únicos que podían hacer y deshacer eran los ministros o diáconos de alto rango (o con mucho peso y autoridad en la jerarquía de la Iglesia). Muchos sacaron ventaja de eso jugando a la política y ganándose al ministro, con la intención de poder ser ordenados como diáconos o adquirir algún otro puesto. Veamos lo que Pablo dice aquí porque la Iglesia no era así en sus inicios.
Romanos 12:1-2 habla sobre la clase de mente y actitud que debemos tener, y la última parte del verso 2 termina así: “…y la perfecta voluntad de Dios. Porque digo a través de la gracia que me fue dada; a todo el que este entre ustedes, no piense de sí mismo más altamente de lo que debería pensar; sino piense con mentalidad sana, como Dios ha dividido para cada uno una medida de fe. Porque incluso como tenemos muchos miembros en un cuerpo, pero todos los miembros no tienen la misma función” (versos 2-4). Aquí está hablando de tener una función, no un oficio. Eso de tener un rango no es algo que aparezca en el Nuevo Testamento.
Verso 5: “De la misma manera, nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y cada uno miembros del uno al otro. Pero cada uno tiene diferentes dones de acuerdo a la gracia que nos es dada—si profecía… [Lo cual no significa más que hablar]…profeticemos de acuerdo a la medida de fe; o servicio… [‘Ministerio’ es la raíz de donde viene la palabra ‘diakonos’ o diácono—que significa estar sirviendo, o ayudando]…tendamos a servir; o aquel que esté enseñando, tienda a enseñar; o aquel que esté animando, tienda a animar… (Versos 5-8).
Hay personas que son capaces de estar alegres y alentar a otros, así como también hay personas que nunca pueden ver el lado bueno de nada. También existen personas que nunca ven el lado malo de nada—y ellas son capaces de ayudar y animar. A veces las personas que más sufren, son las más capaces de animar a otras que también están sufriendo (en menor proporción). Nosotros recordamos a personas que han hecho esto en nuestras vidas ¿cierto? Así que todos tenemos un don o algo que podemos hacer por los demás.
“…aquel que esté dando, sea con generosidad [Con sencillez; abundantemente—pero por otro lado, aquel que recibe, no se aproveche. Debe haber un equilibro en ambas partes.]…aquel que esté tomando la dirección, sea con diligencia; aquel que este mostrando misericordia, sea con alegría… [Muchas veces decimos ‘está bien, te perdono’… ¡Pero eso no es alegría!]…Que el amor sea sin hipocresía…” (Versos 8-9). Seguramente hay personas que usted ama más que a otras (por cómo se han dado las cosas), pero no finja amor solamente para ser admirado o reconocido. De eso está hablando aquí: ‘Que el amor sea sin hipocresía.’
“…aborreciendo lo que es malo y adhiriéndose a lo que es bueno. Sean gentilmente afectuosos los unos hacia los otros con amor fraternal. Que cada uno estime al otro como más importante que a sí mismo” (versos 9-10). ¡Ahí lo tenemos! Esto se relaciona con lo que escribió el apóstol Pedro.
1 Pedro 4:10: “Que cada uno, de acuerdo a como ha recibido un regalo de Dios, esté usándolo para servir a los demás como buenos administradores de la gracia de Dios, la cual se manifiesta a sí misma de distintas maneras. Si alguno habla, que sean como las palabras de Dios… [O dicho de otra manera, que sus palabras sean las que Dios quisiera que hablara. Esto es algo que aplica literalmente para los ministros, porque muchos de ellos expresan demasiadas de sus propias ideas. Si usted va a hablar, que sean las palabras de Dios]… si alguno sirve, que sea como de la fuerza la cual Dios suministra; para que en todo Dios pueda ser glorificado a través de Jesucristo, a Quien es la gloria y el poder en las eras de la eternidad. Amén.” (Versos 10-11). Con esto dicho, Pedro concluye con este tema en particular.
Aquí una vez más empezamos a ver algunas de las dificultades y problemas que las personas tienen con las pruebas. En 1 Pedro hay varias secciones que hablan sobre las pruebas, e incluso da la impresión de que él repite lo mismo a lo largo de toda la epístola. Veamos un par de ejemplos para que entendamos algo importante, y después terminaremos con el capítulo cuatro.
Verso 12: “Amados, no estén sorprendidos en la prueba feroz entre ustedes la cual está teniendo lugar para probarlos, como si alguna cosa extraña estuviera pasándoles.” Viviendo en un mundo tan malvado, ¡el hecho mismo de guardar los mandamientos de Dios va ponerlo a uno en aprietos! Satanás está ahí afuera; el mundo está ahí; y vamos a tener pruebas y dificultades. No hay manera de evitarlo.
Verso 13: “Pero al grado que ustedes tienen una parte en los sufrimientos de Cristo, alégrense…” Y debo decirles, hermanos, que al menos yo no estoy listo para reír y saltar de alegría con cada prueba que paso; porque cuando llegan, son difíciles. Cuando miro las cosas por las que hemos pasado, y a los hermanos que han salido de las circunstancias en las que han estado— lo único que puedo hacer es estar agradecido y alegrarme, porque ahora somos capaces de ayudar a otros. Eso es muy importante. “…para que, en la revelación de Su gloria, ustedes puedan también alegrarse excesivamente” (verso 13).
Ahora veamos algunas Escrituras que necesitamos entender— porque con tantas personas edificando sobre el fundamento de hombres hoy en día, necesitamos cubrir esto lo suficiente (tanto ahora como en un futuro).
Aquí hay algo que quiero que entendamos. Hay muchas personas que están viniendo de Universal—lo cual es un fenómeno que sigue y seguirá ocurriendo sin que podamos evitarlo. Si lo evitáramos, no estaríamos haciendo nuestro trabajo apropiadamente; y si no lo afrontamos como debemos, no podremos ayudar a aquellos que están en problemas. El caso es que escuché a un hombre—quien se supone que es un ‘ministro de alto rango’ que recientemente salió de Universal—dar un sermón acerca de la lealtad. Él dijo que ‘Nuestra principal lealtad debería ser para Dios y Su Palabra’ (lo cual una declaración correcta), pero adivinen cuál dijo que debería nuestra segunda lealtad: ¡Herbert W. Armstrong! Ahora quiero leerles algo de la Biblia para que todos escuchemos.
1 Corintios 3:10: “Como un arquitecto sabio, de acuerdo a la gracia de Dios que me fue dada, yo he colocado el fundamento, y otro está construyendo sobre él. Pero cada uno tenga cuidado de cómo construye sobre él. Porque nadie es capaz de colocar ningún otro fundamento además de ese que ha sido colocado, el cual es Jesucristo” (versos 10-11). Y a todos los ministros que quieren construir su ministerio sobre el fundamento de HWA, yo les digo ¡Piénsenlo de nuevo! Jesucristo es el único fundamento.
Ahora, el resto de nosotros debemos tener cuidado de cómo edificamos. Verso 12: “Entonces si cualquiera edifica sobre este fundamento oro, plata, piedras preciosas…” Éstas serán refinadas a través de las pruebas. Pero si nosotros edificamos “…madera, heno o rastrojo”—entonces estos serán quemados con las pruebas ¿No es así? Así que, a través de Cristo, usted determina cómo le afectan estas pruebas y dificultades. Como dijo Pedro, ‘¡No sean sorprendidos por las pruebas de fuego!’ Tengan cuidado en cómo edifican.
Verso 13: “La obra de cada uno será manifestada; porque el día de prueba la declarará, porque será revelada por fuego; y el fuego probará que clase de obra es la de cada uno. Si la obra que cualquiera ha edificado perdura, recibirá una recompensa. Si la obra de cualquiera es quemada, sufrirá perdida; pero él mismo será salvo, sin embargo a través de fuego” (versos 13-15). Así que hay un propósito en todo lo que Dios nos da. Yo no amo las pruebas más que ustedes, hermanos. Me encantaría que todo fuera fácil, y que todo estuviera bien siempre—pero la vida no es así. Por otro lado, no debemos de ser tontos ni hacer cosas que nos generen pruebas innecesarias, porque van a venir.
1 Pedro 4:14: “Si son insultados por el nombre de Cristo, son benditos… [No por el mundo, no por las circunstancias] (Sino):…porque el Espíritu de gloria y el Espíritu de Dios está descansando sobre ustedes; por parte de ellos Él es blasfemando, pero por parte de ustedes Él es glorificado. Ciertamente, ninguno de ustedes sufra como un asesino, o un ladrón, o un malhechor, o como un señoreador entrometido en las vidas de otras personas” (versos 14-15). Así es como está escrito en el griego, y ¿cuántos no han sufrido por estarse entrometiendo en las vidas de otras personas?
Hace tiempo vi una película sobre un hombre que era idéntico a un criminal. El verdadero criminal manejaba esas viejas casetas de revelado de fotografía, y ahí violaba a mujeres. El otro hombre fue arrestado siendo totalmente inocente (porque se veía igual que el otro) y además tenía un diente roto exactamente en el mismo lugar donde lo tenía el criminal. La vida de ese pobre hombre se volvió completamente miserable: Primero la policía vino y lo arrestó; los oficiales fueron bastante bruscos y duros; y les llevó casi 13 meses descubrir lo que había sucedido.
Este hombre casi enloquece debido dificultades por las que estaba pasando, hasta que uno de los detectives (trabajando en su caso) encontró a una de las chicas que había sido secuestrada y violada. El detective metió a la chica en su auto y le dijo: ‘llévanos por la ruta en la que fuiste esa vez.’ Finalmente ella se acordó de la ruta, y fueron al lugar donde vivía el verdadero violador y ladrón. Una vez ahí, encontraron al hermano del criminal; sacaron una foto del hombre al que habían acusado (quien era inocente), y le preguntaron: ‘¿Reconoces a este hombre?’ Él les responde: ‘Vaya, realmente podría ser el doble de mi hermano, además tiene el mismo diente roto en el mismo lugar.’
Al final, ellos arrestan al verdadero ladrón y violador—quien además había pegado en su pared todas las noticias de los juzgados, y de las pruebas y dificultades por las que había pasado el otro hombre. Al momento de arrestarlo, los policías se dieron cuenta de que los robos y las violaciones habían cesado (cuando arrestaron al sujeto inocente) —porque el verdadero violador también había estado preso durante esos 13 meses por otros delitos.
Lo que pasó con este hombre fue realmente algo raro y extraño—y me acordé de esa película al momento de leer esto que Pedro dice aquí: ‘…ninguno de ustedes sufra como un asesino, o un ladrón, o un malhechor…’ Cabe mencionar que esa película, fue basada en una historia real.
Verso 16: “Con todo si cualquiera está sufriendo como cristiano…” Y quisiera detenerme un poco para hacer énfasis en la palabra ‘Cristiano.’ Hay personas que dicen que ‘Cristiano’ no es un término que aparezca en ningún pasaje del Nuevo Testamento, y que por ende, no deberíamos llamarnos así. Bueno, está palabra que leemos aquí en el griego significa ‘Cristiano’—y también en Hechos 11 se utiliza para referirse a la Iglesia de Antioquía (donde fueron llamados ‘Cristianos’ por primera vez).
Así que: “…si cualquiera está sufriendo como cristiano no debería estar avergonzado; sino glorifique a Dios por causa de esto, porque el tiempo ha venido para comenzar el juicio con la familia de Dios…” (Versos 16-17). Hermanos, eso es lo que está sucediendo en las Iglesias de Dios dondequiera que se encuentren—porque todas ellas están pasando por pruebas y dificultades.
“…y si primero comienza con nosotros…” (Verso 17). Porque, ¿Qué es lo que a Dios le interesa? ¡Él quiere saber si usted lo ama y le obedece! Él quiere saber si usted va a seguirlo independientemente de las circunstancias… o si va a seguir a un hombre.
“…y si primero comienza con nosotros ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen el evangelio de Dios?” (Verso 17).
Relacionemos esto con aquellos que dicen ser el pueblo de Dios, porque ¿Qué tal que ellos no estén obedeciendo el Evangelio?
Verso 18: “Y si los justos son salvos con mucha dificultad, ¿que vendrá a ser del impío y el pecador? Por esta razón también, aquellos que sufran de acuerdo a la voluntad de Dios comprometan sus almas en hacer el bien, como para un Creador fiel” (Versos 18-19).
Eso fue lo que hizo Jesús hasta Su último respiro. Y ¿Cuáles fueron sus últimas palabras? ‘Padre, en Tus manos encomiendo Mi Espíritu.’
Referencias Bíblicas:
· 1 Pedro 4:1-6, 2
· 1 Pedro 1:14-17
· 1 Pedro 2:11-12
· 1 Pedro 3:16-17
· 1 Pedro 4:2
· Lucas 1:11-18
· Mateo 7:13-14
· Marcos 3:31-35
· Juan 5:30
· 1 Juan 5:14-15
· 1 Pedro 4:3-8
· Romanos 13:8-10
· Colosenses 3:12-14
· Filipenses 2:1-4
· 1 Pedro 4:8-10
· Romanos 12:2-11
· 1 Pedro 4:10-13
· Romanos 12:12-13
· 1 Corintios 3:10-15
· 1 Pedro 4:14-19
Escrituras mencionadas, no citadas:
· Mateo 6:9
· Marcos 6:3
· Lucas 11:37
· Daniel 9; 10
· Romanos 12:1
· Hechos 11
También citados:
· Sermón: ¿Cómo Sería una Iglesia de Fariseos? (Serie Judaísmo vs. Escrituralismo)
· Libro: Jerusalén en el Tiempo de Jesús por Joachim Jeremías